jueves, 24 de septiembre de 2009

Ayer fui a saludarlo. Cinco minutos, apenas de pasada. Casualidades del momento. Tan sólo para hacerle saber que estaba aquí, que había llegado. Que estaba bien. Estaba escondido en un rincón desordenado, una plaza desvencijada en la que nadie repararía. Eran las tres de la tarde y el calor empezaba a apretar. No podía demorarme mucho porque a las cuatro debía llegar a la universidad, y contaba con el tiempo justo para coger el autobús.
El pórtico estaba lleno de polvo, dejado de la mano de Dios, literalmente, y de unos cuantos turistas que se apretaba contra la escasa sombra que proporcionaba. Entré sin prisa, con la respiración relajada y acoplando los ojos a la penumbra del interior. El aire fresco que lo invadía todo me despejó. Silencio. Sólo roto por los pasos amortiguados de figuras perdidas. Caminé sin prisa, pero con un objetivo claro, sin fijarme siquiera en los muros que me acogían. Mis ojos lo buscaban con presteza, ansiosos por identificarlo. Estaba al fondo, a la derecha. Encajado entre un par de hornacinas inermes y una valla de madera. Era de un blanco pulido hasta el extremo. Una sonrisa se derramó en mis labios.
-Buonasera- susurró entre dientes, en un italiano perfecto con dejes renacentistas.
Por toda respuesta asentí con la cabeza. La emoción se me desbordaba en los ojos y cerraba mi boca. No se le puede decir cualquier cosa a un maestro. Di media vuelta y me marché por donde había venido. Me había hecho notar, con eso me bastaba. Por ahora.
Me alejé por las mismas calles por las que me había sumergido momentos antes. La sonrisa boba en el rostro y el recuerdo de una mirada marmórea en la mente. Terribilità michelangelesca. Contaban que, una vez terminado, le había dado un martillazo en la rodilla, gritando: “¡Levántate, y anda!” Así de perfecto había surgido El Moisés de un pedazo de mármol de Carrara. Siempre de Carrara…

Porque ahora sé que así tuvo que haberse sentido David, en aquella mañana, cuando salió a hacer frente a Goliath.




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5 comentarios:

  1. un lujo leerte, querida Berti.
    Veo que Roma ya te ha enamorado, a ver si voy y compartimos enamoramiento.

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  2. Berti, me gusta ver que sigues igual de inspirada =)

    Un besote!

    ¿Me puedo quedar con los domingos o los tiene alguien?

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  3. es que el domingo es de ángela.
    a ti te tocaba el miércoles.
    a Berta el jueves, a Cris el martes, Raquel el viernes, Ana el sábado y yo el lunes.

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  4. maje-superinformada =)

    berti, me apetece un montón ir a verte... a ver cuándo hacemos ese calendario de días libres.muá!

    p.d.: yann tiersen toca esta semana que viene en amsterdam =D alguien se viene? :P

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  5. Eso no se dice cuando no podemos ir! Jopé! Disfruta tu del concierto! ;)

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