Qué gracia no haber tenido que separarnos hasta este año. Mientas otros se matan, nosotras no nos olvidamos de la reconciliación.
Qué extraño el estar en un país no sientes como propio pero tampoco ajeno, será la costumbre de una vida sense arrels.
Qué gratificante saber que mañana no tengo clase y que unas personitas adorables me acompañarán a Köln para evitar mi fase huevo-edredón el día de mi cumpleaños.
Qué sentato el decir que no será lo mismo pero será diferente. Esa no-monotonía que siempre busqué y que tengo miedo de aborrecer.
Desde aquí te felicito, querida Zwillingschwester.
Viele Grüβe
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Les arrels són la gent, Maye. Y este año toca tenerlas repartidas por Europa.
ResponderEliminarPásalo bien en Köln.
Große Grüße, meine Lieblingszwillingschestern!