Llevaba demasiado tiempo sin visitar el blog y la verdad es que desde que empezó este año parece que el tiempo haya pasado más rápido de lo aconsejable. Hasta finales de febrero la inmersión en el proyecto fue absoluta, aunque me permití el lujo de escaparme un fin de semana a Delft y estar con tres personitas muy agradables.

Acabé el proyecto, vino Cris a visitarme, fui a España a ver a la familia seguido de una asignatura-viaje a Los Alpes y recibí la visita de mis amigas de Benidorm. Y claro, ¿cómo iba a dejarme tan solo un día de descanso para empezar (y acabar de planear) un viaje de 15 días? Pues no, que sin agobios parece que la cosa no funciona.

Día 19 de Marzo, primer destino: Varsovia. Después Cracovia, Brno, Praga y Viena. Todas las ciudades dignas de visitar aunque cada una tiene su propio estilo. Fue agradable viajar de diferentes formas a través de los diferentes países y encontrarse con amigos por el camino (gracias Raquel por esos días tan entretenidos e interesantes (: ). Parece que 15 días no eran suficientes y pensé que aún me quedarían fuerzas para pasar unos días en Stuttgart junto a la copia de una. Me equivoqué, tantos días fuera de casa pasan factura, aún así descubrimos nuevos rincones de la capital de Baden-Württenberg.

Y ahora, ya cansada de tanto aeropuerto, estación de tren y de bus, estoy finalmente en Aachen, aceptada ya como ciudad de residencia. Quedan pocos días para que empiece el Sommersemester y la verdad es que ya hay ganas aunque sepa que antes de agosto el curso no acabará. Me ha gustado esta gran pausa entre un semestre y otro. Da tiempo a pensar, desconectar y disfrutar del tiempo libre.

La visita a Roma es lo último que me queda por cumplir y me pondré a buscar vuelos en cuanto sepa los horarios de las asignaturas. No me olvido de mis Moflis favoritos.

En cuanto a lo demás: sin novedades en el frente. Este semestre intentaré seguir estudiando alemán e intentando aprender algo de arquitectura. De los temas del corazón ni me molesto es ocupar más de dos líneas, repito: sin novedades en el frente.