martes, 8 de septiembre de 2009

Idas y venidas

Después de poco más de dos semanas en Delft me tomo unas minivacaciones en Valencia (con examen de construcción incluido, que sin pasar por el Poli no sería lo mismo). La verdad es que estas dos semanas han dado para todo, pero más que nada para irme adaptando a la que será mi "medio" casa durante un año. No tengo esas grandes vistas de paso por la ciudad que tiene Berta, pero me conformo con los árboles y patos que me encuentro de camino, y con que algún fin de semana iré a visitarle.

Poco a poco voy conociendo el país. Una excursión de dos días la primera semana de clase nos dio para ver la zona: el Randstad. Hasta Utrecht por el este, la playa de la Haya al este y casi a Rotterdam al sur. Haarlem al norte para proyectos y otros asuntos académicos.

Le voy cogiendo el gusto a la bicicleta canal arriba tunel abajo, a que la luz del sol me diga cuando levantarme (tan avanzados aquí y no conocen la persiana) y a que un batiburrillo de idiomas y acentos inunde las cenas.

El ambiente en la universidad es igual pero distinto. La escuela es tal cual una escuela de arquitectura debería ser: abierta, personal e internacional. Y con bastante trabajo. Cuesta un poco más acercarse a los alumnos holandeses, pero tiempo al tiempo y un poco de insistencia.

Delft tiene su encanto hasta de noche, cuando la gente sale a las terrazas aprovechando las pocas semanas que quedan de buen tiempo (aunque aquí el concepto de buen tiempo sea un tema aparte). Para las grandes fiestas ya están Rotterdam y la Haya, o la sala común de alguna residencia de estudiantes extrangeros.

Por mi parte, he tenidos ratos muy geniales y otros no tanto. Sin embargo el balance es bueno. Poco a poco espero que llegue el momento en que el hecho volver a Delft después de pasar un tiempo fuera me vaya haciendo una centésima parte de la ilusión que me hace volver a Valencia estos dos días.

Me voy, que tengo que coger un avión. Un beso enorme.

http://www.youtube.com/watch?v=W4x6MCyJwEk

4 comentarios:

  1. ¿Sabes qué? Te echo de menos, no sólo porque echo de menos a la gente más cercana; sino porque echo de menos ese color gris que me persigue, y sé que tú, más que nadie, entenderías ese sentimiento.

    Pero, non posso lamentarmi perchè sono a la città eterna...

    Luvya

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  2. Ah! Suerte en ct... aunque creo q llego tarde...

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  3. y las horas que pasamos juntas no pudieron ser más intensas y llenas de risas...
    espero verte pronto por Aachen [más que nada porque eres a la que tengo más cerca, incluso más que a Irene]

    =)

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